Hay vacíos que te pueden llenar,
así como hay plenitud que te vacía
al instante... el recuerdo.
Para regresar vacíos a la línea de fuego
donde el silencio quema,
servir una sinfonía de espuma
fragante, ángel mío, mitigar la
sed.
A la ciudad del tedio
entregamos una vez más,
la sed de la carne.
Todo está sin memoria
esta noche,
puedo escuchar los latidos
del corazón en la piel,
sopesar el ruido del refrigerador,
el recuerdo ausente, la secadora en el día,
la podadora del vecino a tres casas,
un tick tack sin reloj;
música, después,
el arpa en el árbol
de la noche.
de la noche.
El sonido es justo...
yo subo contigo
al columpio de la sangre,
cuando me besas
en silencio.
Hay vacíos que te pueden llenar,
como plenitud que te vacía...
el adiós, los adioses al instante.
Beatriz Osornio Morales, imagen de la red.
13 comentarios:
Los latidos ya son una fuerza contra los vacíos.
Un abrazo.
Espectacular, Beatriz. Un abrazo muy grande desde Murcia-España.
Hola Bea, que siga palpitando ese corazón....
Gracias, buena atrde, besos entregados..
En un silencio,
tus pechos me arropan,
me arrullan,
me dan calor...
y del silencio,
sin respirar apenas,
nace un gemido...
Acabo de escribir esta poesía llena de silencios. Aqui escucho el último tema de Sabiba que es como leerte en silencio...
Un beso.
Tengo una ventanita abierta en la barra latera que da a mi recién abierto rincón en worpress. Acabo de subir entrada referente al tema de los muros, ya que están de moda. Si pueden vayan.
La ventana es PARA EMERGER UN DIA, y el titulo de la entrada se llama, DESPUES DE TANTOS MUROS.
Bienvenidos.
Tantas cosas que quisiera olvidar, tantas otras que quisiera recordar...
Suerte,
J.
Melancólicas letras Beatriz. Siempre es un placer leerte.
Besos.
Ojalá se puedan llenar todos los vacíos.
Ufff!.
Precioso.
Un abrazo.
Versos con paradojas, donde caben el amor y la vida. Acaso ésta no es de contrastre, de absurdos o surreales? Un abrazo. carlos
Cuanta sensibilidad Beatriz, a flor de piel...
Como siempre un placer leerte.Un gran abrazo
Cuanta sensibilidad Beatriz, a flor de piel...
Como siempre un placer leerte.Un gran abrazo
llama el marco a la ventana
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