Me desconozco, sonrío…
en la mente brotan flores
nuevas
desde algún lugar en la
tierra,
flores del mismo mineral
del que están hechos los
hombres.
Hoy salió un sol con brazos
blandos
y azucarados, un sol de
miel,
podría uno beberlo por la piel,
esa copa insaciable.
Es densa la rima…
hay que darle más de un
repaso,
labio tras labio,
lengua y labio;
cielo abierto a cualquier
vuelo.
Beatriz Osornio Morales, imagen Salvador Dalí