¿Es posible llegar a un punto
abstracto de la vida?
Si es posible, debe ser ese momento donde el paso se nos
detiene en seco, de golpe, como si una
fuerza invisible jalara hacia adelante y otra hacia atrás, quedando solamente
las laterales despejadas. Sabemos que no podremos ir hacia la izquierda o la
derecha, antes, tendremos que liberarnos del alto total que producen esas dos fuerzas, que se
encuentran y rechazan al tiempo de hacer coalición. La materia puede
despedazarse si la intensidad del choque es extrema, la energía del ser saldrá
volando en añicos, como un vidrio hecho pedazos. Con la energía dividida
¿Seguimos siendo lo que somos, seguimos siendo?
En este momento tengo la sensación del vidrio roto, pero quizá solo sea
cuestión de física. Por lo pronto, queridos lectores, dejo este lienzo abstracto hasta recuperar mi
unidad creativa y el cielo se despeje.
Beatriz Osornio Morales, imagen tomada de la red.