De tanto y de tan poco,
el espejo de los
secretos habla,
escupe imágenes,
le parece gracioso que
guiñe las pestañas
mientras pinto la amargura de los mutilados,
se ríe de las granadas.
Con pincel y
rubor
voy recapitulando
encabezados de periódico.
No son buenas
noticias.
No. Puede estar feliz de su sordera el espejo.
Los muertos aumentan.
Nunca disminuyen
cuando hay guerra,
no cesan, las
noticias, los muertos.
El espejo habla
Y yo no sonrío a su
antojo.
Beatriz Osornio Morales