domingo, 17 de febrero de 2013

VENTANA SIN CASA





Mi ventana esta muy triste de ver
que tu casa desapareció sin rumbo,
y pensar que estuvo allí todo el tiempo
ignorada por muchos otoños,
sumida en esa soledad de los desconocidos.

No pienses que nadie te extraña…
te extraña mi ventana como a una casa
pintada de sutilidad color hueso,
carmín el techo,
la observamos  a diario
mientras imaginábamos por la luz encendida,
que tomarías  la merienda,
cepillarías tus dientes
con la televisión prendida de fondo,
asomándote al espejo
a mirarte la boca llena de espuma.

A la hora del desayuno
corridas las cortinas leías el periódico,
 resuelto el acróstico.

Y ahora que está todo espeso de bosque,
de ruidos impenetrables a la mirada,
lamento no haber tenido el valor
de alejarme de la ventana,
llamar a tu puerta
y con una sonrisa,
derribar las murallas de lo desconocido.
Pero esperamos a que tú por error
derribaras la casa entera,
pensando que así franqueabas la soledad
de la indiferencia,
estabas sintiéndote sola.

No te das cuenta que mi ventana llora
en cada  crepúsculo,
la pobre al irte se quedó sin casa.


Beatriz Osornio Morales, Junio 1 2012. Imagen de la red. 

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