lunes, 6 de agosto de 2012


Vacío Invernal















Esta sombra que  se mueve conmigo

me conforta, dice

que no todo es desolación en el vacío.

La espesa nieve un día se derrite

con la salida del sol,

ancestral latido universal.

El todo es un vapor gris.

“Eres vacío”  le insulto.

Pero la luna llena en el tocador me contradice.



Otro día se rompen las paredes

de la respiración,

y queda el aire interior en libertad.

El ave tiene una casa de árbol,

la nieve fluye

y el corazón vive en las palabras.



Las palabras a veces invernan,

dice la sombra corta,

mas sólo duermen

en su lento crepitar de sueño,

esperando que un nuevo sol

o  su labio amoroso

de maldición bien aprendida,

 sople su halo

de tierno ámbar al oído.

Las sombras se reaniman.



Imagen y texto: Beatriz Osornio Morales.

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