martes, 7 de febrero de 2012

NADA MÁS



                                                      Nos desvivimos sufriendo pasados,

evadiendo presentes, confrontamos

futuros que no pudieron ser

bajo una mano de justicia,

y nada más….

Nos llegan

Oleajes de noches sobre el Atlántico,

balas perdidas,

amor taciturno,

pesa la piedra de una voz callada

empujada en declive

hacia la cima estera

…y nada más.



La sombra de un gato

aquel abrazo mutilado,

que un día sostuvo sus cuerpos cansados

de estar solos, sin

 nadie con quien hablar,

nuestros deseos sobornados

con paisajes mistrales,

pero los suyos

se dieron a comprobar que había vida,

murieron contemplando la luz.


 
                                                                Ya sólo somos ayeres

placer exaltado entre las piernas

de un cuerpo,

tirado en la carretera de éste poema,

alegría plena, somos… y nada más.






                                                     Beatriz Osornio Morales , Hampton,VA






Entrada destacada

Sin que la noche sepa

  Plantaré flores sin que la noche sepa, lejos de todas las ausencias. Porque aún siento la oscuridad reírse en  mí,  con sorna, de lo cómic...